El Cristo del Amor y el Descendimiento en Vélez-Málaga

Revista: Bajo Palio, nº 1
Febrero 1997


     El Sagrado Descendimiento de Nuestro Señor Jesucristo, es desde un punto de vista iconográfico, el comienzo del ciclo de la “aflicción” epílogo de la iconografía pasionista, como son también “La Mortaja”, “El Traslado”, “El Sepulcro” etc.

     Los textos donde se reflejan este episodio de la Pasión, son los Evangelios, sobre todo los de Mateo, Lucas y Juan, y otros escritos apócrifos como las Actas de Pilatos, el Evangelio de San Pedro, las Declaraciones de José de Arimatea etc...que completan su carga emocional y afectiva.


     Por eso cuando hace varios años la que fuera Cofradía de María Stma. de la Caridad, se planteo completar la Hermandad con la imagen de Cristo, no hubo dudas en elegir este misterio, pues es uno de los más atrayentes por su gran carga pasional.

     El proyecto es bastante ambicioso y seguro que trabajo no nos va a faltar, ya que estamos hablando de un grupo con siete imágenes, y cuando le comentamos la idea al imaginero Don Manuel Hernández León, enseguida capto cual era nuestro deseo.

     En síntesis el misterio contará con la imagen del Stmo. Cristo del Amor, todavía clavado en la cruz, ya que de esta forma, pensamos que será más piadoso al ponerlo al culto en la capilla de la cofradía en la iglesia de San Francisco.

     A ambos lados del madero, y subidos en sendas escaleras, las tallas de José de Arimatea y Nicodemo, en ademán de preparar el sudario y desclavar al Señor. En un plano inferior y bajo la cruz, estarán situados San Juan Evangelista y María Salome, portando esta última, la corona de espinas.  Y situadas frente al madero, ambas de rodillas y con la mirada levantada hacía el Cristo del Amor, María Magdalena y María Cleofás, preparando en sus manos los ungüentos para amortajar al Señor.

     Actualmente ya se encuentran en Vélez-Málaga las imágenes del Cristo del Amor y de San Juan Evangelista, y Don Manuel Hernández se encuentra en estos días dando los últimos toques a la talla de María Magdalena.


     Aun nos queda un largo camino, pero seguro que poco a poco se va completando el misterio, y dentro de varios años, en verdad que nos sentiremos orgullosos cuando un Viernes Santo cualquiera, y delante de María Stma. de la Caridad, pasee por las calles veleñas un gran trono, portando al REY DEL AMOR DESCENDIDO, SI, PERO NO VENCIDO.